Confesiones color rosa 2.

Soy de memoria selectiva, me encanta la música de los 90 Luis Miguel, Ricardo Montaner, Chayanne, Cristian Castro, mi favorita es Celine Dion. Soy buena, pero cuando me molesto hasta yo me asusto, me río de mi misma hasta que me duele, soy muy despistada, me tienen que dar un golpe para que hable, y diez para que me calle una vez he empezado. Disfruto con locura de la soledad, amo estar en mi casa. Creo que los atardeceres son lo más lindo que nos brinda la naturaleza, soy más feliz los días en los que hay más silencio y más lectura, amo el mar y me casé de rosado.

Me he convertido en observadora impulsiva de lo bonito, me niego rotundamente a despertar en un mundo donde no quiero estar, por eso pinto el mío de rosado. Y créanme es una decisión muy pensada, muy consciente e inteligente. No crean que vivo en las nubes, tengo los pies en la tierra, con la mirada al cielo y el corazón en las estrellas, que es diferente. No estoy en el punto que quiero pero camino diariamente en dirección a él. La riqueza para mi se mide en términos del interior por eso trabajo en mi diariamente, pretendo ser multimillonaria interiormente para poder ir al cielo cuando muera. Mi mundo es rosa, pero no por eso no es serio. Me lo tomo muy seriamente, tanto, que le he apostado todo, y duro a ser feliz.

Soy mujer en todos los sentidos, he aprendido a disfrutar cada una de mis facetas, novia, esposa, soñadora, hija, amiga, hermana, abogada, bloguera, y en este punto especifico te digo: exígete más todos los días de tu vida, mantente en actitud positiva. He amado mis 30 años con cada uno de mis huesos porque es el único año de toda mi vida en el que realmente me he permitido ser, estoy más convencida que nunca de que no hay edad que nos limite a cumplir nuestros sueños.

No me veía a mi misma dentro de mi propia vida, hasta que entendí que tenia mucha bulla del mundo en mi cabeza, que no me dejaba escuchar la verdadera voz de Dios en mí. Entendí que hay mucho sobre mi vida fuera de mis manos pero hay algunas cosas que puedo controlar. Puedo decidir que leo, que veo, que como, mis pensamientos y sentimientos. Me tatué a mis dieciocho años una mariposa en la espalda porque quería hacer metamorfosis como ellas, tener capacidad de convertirme en un ser maravilloso y hermoso a pesar de pasar por un momento duro de transformación, y entiendo que evolucionar, renacer de las cenizas es una habilidad que siempre he tenido dentro de mi, que soy de la gente que se le puede caer la vida a pedazos, pero que en Dios puede construirla de nuevo.

Aprendí que aun volando muy alto debo tratar en lo posible de mantener los ojos bien abiertos, porque en algún momento podría caer y podría doler mucho más que siempre, pues ya hay un despertar consciente dentro de mí. Hoy en día prefiero quedarme atenta a ese dolor y entiendo que es una asignatura pendiente que te tiene la vida, porque sé que justo cuando te estas quedando sin aire llega ese oxigeno llamado Dios, el más puro que alguien pueda respirar.

Bien dicen que no se puede vivir del pasado pero ¡que sensaciones tan hermosas vivimos cuando recordamos! Reírnos de aquello que en algún momento nos perturbó, suspirar por algún recuerdo superado o agradecer por aquella experiencia que nos enseñó a ser la persona que hoy en día somos. Me gusta evaluar mi pasado, vivir en él JAMAS, pero recordar de dónde vengo y para dónde voy SIEMPRE. Fluir implica hacerte responsable de tu rumbo, aprovechar bien los altos y bajos de la vida, pero TODO consiste en mantener el equilibrio. Manteniendo el equilibrio y siendo clara con quien soy y lo que quiero comunicar todo surgirá perfectamente exterior e interiormente. Y es así como los sueños comienzan con cambios que te suceden, sacrificios que te dejan agotada y con tantas preguntas por responder.

Mi mejor amigo me manda siempre esta imagen diciéndome qué cómo hago para estar siempre tan motivada, yo me río y le respondo que vivo en Melmac (Planeta de Alph) Pero en realidad siempre busco estar en un estado de consciencia amplio porque todo lo que pienso y siento lo estoy creando, y aunque no significa que no tenga angustias o días muy malos, aunque las noticias me abrumen, aprendí a tener la capacidad de enfrentarlas y transformar lo negativo en positivo porque mi yo interior siempre va a conspirar para ver maravillas más allá del desastre que pueda estar ocurriendo.

Todos los días pienso conscientemente en rosa. No les voy a negar que hay días en que siento que pierdo la motivación pero no permito que se me suban los miedos al corazón, los mantengo pisados y como les dije mi mirada en el cielo. Todos en la vida tomamos caminos distintos pero hay una calle en la que debemos coincidir, la calle de la confianza. Esa que tenemos que transitar y que puede que en algunos momentos sea difícil de entender, pero a la que debemos apostarle pues en el único manual de vida en el que creo se nos dice que SOLO debemos confiar en Dios, en NADIE y en NADA más. (Jeremías 17:7-8) Mi versículo favorito, en el que baso mi vida.

Estoy enamorada de este color (rosa) y no porque mi vida sea perfecta, de hecho está muy lejos de serlo, y por eso también agradezco. Entendamos que cada persona es diferente y eso hace que cada éxito, sacrificio y sobre todo PROCESO sea distinto, pero igual de importante. No podemos vivir pensando que el planeta gira alrededor de nosotros, somos muchos e igual de importantes todos. Mi cara de felicidad se debe a la emoción que embarga mi alma. Porque no es físico es del alma. Hoy me entrego a nutrir mi espíritu, agradecer y el permitirme poder lograr un viaje más de aprendizajes. La mujer de hoy, hace unos años fue una niña que entendió lo llena de miedo que estaba y las confusiones que un día enfrentó en su desarrollo. Hoy soy paciente y la abrazo y amo todos los días, al punto que puedo sentir que he logrado encontrar la paz, para evolucionar y cambiar hacia una persona mejor.

Todos los días seré una mejor mujer, tal vez me pierda en el proceso, quizás un día no me gusten mis reacciones, pero manejaré los caos con tranquilidad, hay muchas cosas por corregir, pero no soy víctima, hay muchas cosas que aprender y pues no solo me acepto, me comprendo como mujer. Reconoceré todos los días que somos almas con cuerpo, no cuerpos con alma. Nos enseñaron a vivir en una competencia constante para demostrar a los demás, y no a nosotros mismos. Todos estamos aquí para aprender, para ser. Es necesario trabajar para cumplir nuestros sueños, no se trata de ser la mejor mujer, trabajadora, esposa, mejor que nadie. Se trata de ser UNICOS, de ofrecer lo mejor de ti y creer en el amor con el alma por lo que se hace.

Me he incomodado en este proceso cuando me escriben cosas no tan lindas. Sin embargo, HOY esa incomodidad me ha permitido ver cosas que antes no veía, me ha permitido hurgar en mi conciencia, revisar mis memorias, aprender a perdonar sin que me pidan perdón, hasta que finalmente entendí que uno puede elegir como recibir los comentarios y qué hacer con ellos para así avanzar a niveles que nunca pensé llegar, los he utilizado para ganar. Esa incomodidad me hizo entender sobre nuestro poder, sobre nuestro valor, sobre nuestros límites, sobre el amor que merecemos darnos.

Me han hecho muchas preguntas a las que sinceramente no puedo responder otra cosa que NO SE, es decir: no creo que haya un abc para vivir, solo se siente y hay que empezar a estar mas conscientes de lo que sentimos en el adentro. Pero sí SE que vinimos aquí a crecer, a evolucionar, vinimos aquí y estamos llamados a convertirnos en los mejores seres humanos posibles. Y en tal sentido se trata de decisiones, porque todos tenemos libre albedrío, NUESTRAS DECISIONES, tenemos la capacidad de elegir que SI y que NO.

En definitiva sé que vinimos a amar; a aprender a amar, amar a Dios, a amarnos entre nosotros, a amar a la familia, la pareja, los amigos, los compañeros, amar las diferencias y sobre todo a amarnos a nosotros mismos. A reconocer que en todos los momentos de la vida hay tesoros escondidos que nos suman a pesar de no verlos (en el momento). El amor esta en el aire, en la reconciliación contigo misma, en la fe que vive dentro de ti. No dejes de tener un detalle que te anime los días difíciles y que celebre los buenos. Si te amas, el amor de pareja llegará solo, y si ya tienes pareja el amor se conservará y crecerá por medio de la admiración que te tengas a ti misma.

A pesar de las cosas que me pasaron y dolieron y dejaron huella, y que me gusta llamar sabiduría, soy feliz porque es la decisión que tomo todos los días. Tenemos un potencial UNICO para brillar. Nos separa de él nuestros egos y miedos. Entonces tu vida solo la diseñas TU, Pero me complace enormemente ver la cantidad de mujeres bellas, inteligentes y lideres que están cada vez más interesadas en saber de Dios, en crecer, cambiar, salir de circunstancias y ser mejores seres humanos. Creo en la humanidad. Al final del día tu eres la única que tiene todas las respuestas a tus dudas. Solo haz silencio y cree en ese ser especial que eres. Porque es muy rico que nos vivan diciendo que bien lo haces, vas muy bien, eres increíble, que bella eres. Pero no podemos permitir que esas validaciones se conviertan en un hábito del ego para sentirnos bien, créanme NO es necesario. La persona que mas debe validarse todos los días eres tu.

Y en estos momentos estoy feliz habiéndome confesado, me voy a vivir la vida que sueño, ¿Me acompañan? No sin antes compartirles mi reglas para ser feliz, modifíquenlas, construyan las suyas, siéntanse libres de escoger algunas mías, y ATREVANSE a crear su propio mundo del color que sea, y a ser felices de una vez y YA.

Besos, Mely.

Mis reglas para ser feliz:

1. Orar diario, mirar al cielo y agradecer.

2. Caer pero nunca levantarme sin haber aprendido la lección. Cuando cometo un error es mejor asumirlo como el ser humano que soy. No soy perfecta, el único perfecto es Dios.

3. Entender que no recibir lo que deseo en este momento es porque Dios me esta preparando para algo mejor, soy paciente y espero.

4. Jamás digo ¨cuando tenga¨ porque ser feliz es ahora.

5. Disfruto horrible mis momentos de soledad. Los amo mal.

6. Enseño lo que la vida me enseña para siempre dejar huella en este plano.

7. La mejor relación que tengo es con mi yo de hoy, hago las pases conmigo misma todos los días, incluso cuando me fallo.

8. Evaluarme interiormente constantemente, si, hablo conmigo misma y me aplaudo o regaño dependiendo de mi actuar.

9. Leer de todo y apasionadamente, me encanta aprender. Un libro mínimo al mes.

10. Dormir y permitirme tiempo de descanso, ver netflix cada vez que pueda.

11. Intentar ponerme en los zapatos del otro, antes de asumir algo.

12. AMAR, Dios es amor, y ese es el principio universal que nos hará ser mejores personas.

13. Permitirme llorar si hay que hacerlo, si, me libera y al hacerlo, me hace más feliz.

14. Comer rico.

15. Tomar café, si es con las amigas mejor.